Esta Porter es mexicana como pocas. Negra como el agua de los manglares de la Costa Chica, tostada como el café de las montañas del sur mexicano, y dulce como la caña de Guerrero.
a un abrazo que jamás probarás. En las noches de la Costa Chica, abundantes en brisa de algas y mosquitos, la señora esposa de Don Hilario, la Mamá Grande, daba a sus hijos una bebida como la que tienes en las manos. Los sabores autóctonos, sumados al grano tostado te llevan de la mano al descanso perfecto. Endulzada con auténtico chocolate oaxaqueño para recordarte el calor humano, y el cariño de Mamá Grande, Dios la tenga en su gloria. Less